Horrores olvidados

Los crímenes de la experimentación en seres humanos durante el Siglo XX...

Tuesday, July 01, 2014

Blog principal del autor ( lostscriptum )

Sunday, October 26, 2008

a modo de introducción...

Lo que leerán a continuación es una investigación que hice acerca de algunos de los más atroces experimentos y abusos que se cometieron en el siglo XX en nombre de la medicina.
Algunos pasajes son desgarradores, desagradables. Decidí hacer un blog y poner esta información al alcance de cualquiera que le interese. Son crímenes contra la humanidad que no deben pasar al olvido.
Cualquier comentario es bien recibido.

Saturday, October 14, 2006

Indice

Cronología

1931. El Dr Cornelius Rhoads, bajo los auspicios del Instituto Rockefeller para Investigaciones Médicas, infecta a sujetos humanos con células cancerígenas. Mas tarde, establece las instalaciones del Departamento de Guerra Biológica del ejército de los Estados Unidos en Maryland, Utah y Panamá, y es llamado a colaborar en la Comisión de Energía Atómica. Mientras se encuentra ahí, comienza una serie de experimentos que involucran la exposición de soldados americanos y pacientes civiles hospitalizados a los efectos de la radiación.

1932. El Experimento Tuskegee comienza. A 399 hombres afroamericanos diagnosticados con sífilis no se les informa de su padecimiento, se les niega tratamiento, y en su lugar, son usados como conejillos de indias con el objetivo de estudiar la evolución natural y los síntomas de la enfermedad. Todos murieron en consecuencia por los efectos de la sífilis. Nunca se le dijo a sus familiares que podían ser tratados.

1935. El incidente Pelagra. Después de que un número no determinado de seres humanos murieran por los efectos de la Pelagra en el lapso de dos décadas, el Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos finalmente actúa para detener la enfermedad. El director de la Agencia admite que se sabía desde hacía 20 años que la Pelagra es causada por la deficiencia de Niacina, pero que no se actúo rápidamente debido a que la mayor parte de las muertes ocurrían en poblaciones afroamericanas azotadas por la pobreza.

1936. Después de que en 1931, Japón ocupara todo el nordeste de China, en 1936 entra en operación la “Unidad de Prevención Epidémica y Purificación de Agua del Ejercito de Kuantung”, que mas tarde sería conocida simplemente como Unidad 731. Este gigantesco complejo de edificios de más de seis kilómetros cuadrados de extensión (Contaba con mas de 150 edificios y era el centro de investigación de armas biológicas mas grande del mundo), era en realidad una unidad militar secreta de experimentación médica comandada por la Armada Imperial Japonesa. Entre las atrocidades que realizaron los médicos japoneses (Comandados por el Dr. Shiro Ishii) desde la inauguración de la Unidad, hasta su cierre en 1945, se encuentra la realización de extensas vivisecciones sin el empleo de agentes anestésicos, exposición de prisioneros a la explosión de granadas y a lanzallamas con el objetivo de desarrollar mejores procedimientos terapéuticos para las heridas de los soldados japoneses, deprivación de comida y agua, exposición a dosis letales de rayos X, quemaduras eléctricas, grandes presiones, bajas temperaturas y fuerzas centrífugas, inyección de sangre de animales y burbujas de aire a los sujetos de experimentación, envenenamiento de las fuentes locales de agua potable con agentes químicos e infecciosos, así como la exposición de miles de seres humanos a la peste bubónica, viruela, cólera, botulismo, ántrax, tifoidea y disentería, como parte de las actividades de investigación química y bacteriológica del ejército japonés. La Unidad 731 fue solo uno de los 26 laboratorios similares que Japón instalo en China durante la ocupación. Muchos de los científicos involucrados en la Unidad 731 prosiguieron exitosamente sus carreras después de que ésta cesó sus operaciones al finalizar la Segunda Guerra Mundial. En 1946, el gobierno de los Estados Unidos les ofreció amnistía y garantías de no ser procesados a cambio de intercambiar información. Se calcula que entre 3,000 y 200,000 chinos, coreanos y mongoles murieron directa o indirectamente a causa de los experimentos de la Unidad 731.

1939. En varias ocasiones, entre Septiembre de 1939 y Abril de 1945, médicos nazis realizaron experimentos en los campos de Sachsenhausen y Natzweiler, con el fin de investigar el tratamiento mas efectivo para tratar las heridas causadas por el gas LOST, un veneno popularmente conocido como “gas mostaza”.

1940. 400 prisioneros de Chicago son infectados con Malaria con el objeto de estudiar los efectos de nuevas drogas experimentales en el combate de esta enfermedad. Los médicos nazis citaron mas tarde este caso como un alegato en defensa de sus acciones en el Holocausto, durante el desarrollo de los juicios de Nuremberg.

1941. Los experimentos de esterilización nazis se realizaron desde marzo de 1941 hasta enero de 1945 en los campos de Auschwitz y de Ravensbrück. El propósito de estos experimentos era el desarrollar un método que fuera capaz de esterilizar a millones de personas en la mínima cantidad de tiempo y con el mínimo esfuerzo.

1941. En el Campo de Concentración de Buchenwald, numerosos reclusos sanos fueron infectados deliberadamente con la bacteria del tifo. Mas del 90% de las víctimas murió como resultado de esto. Los médicos Nazis investigaban la eficacia de algunas vacunas experimentales.

1942. El Dr Sigmund Rascher del Partido Nazi, expone los resultados de los infames experimentos de congelamiento realizados en los Campos de Concentración de Birkenau, Dachau y Auschwitz, en una conferencia médica titulada “Los Problemas Médicos derivados del mar y del invierno”.

1942. En los inicios de 1942, varios prisioneros del campo de concentración de Dachau fueron torturados con el objeto de que la Fuerza Aérea Alemana (Luftwaffe) pudiera averiguar la capacidad del cuerpo humano para adaptarse y sobrevivir a las grandes altitudes.

1942. Desde Julio de 1942, hasta Septiembre de 1943, médicos alemanes realizaron experimentos en el campo de concentración de Ravensbrück para investigar la eficacia de la sulfonamida. Heridas infligidas en sujetos experimentales fueron infectadas con esptreptococos, gangrena gaseosa y tétanos.

1942. Desde febrero de 1942 hasta Abril de 1945, numerosos experimentos fueron realizados en el campo de concentración de Dachau por médicos nazis, con el objetivo de investigar la inmunización en el tratamiento de la Malaria.

1942. Los Departamentos militares de Guerra Química y Bacteriológica comienzan una serie de experimentos con gas mostaza en aproximadamente 4,000 elementos en servicio. Los experimentos continuaron hasta 1945 e hicieron uso de los Adventistas del Séptimo Día, que escogieron convertirse en conejillos de indias que prestar servicio activo en el frente del ejército.

1942. Desde Septiembre de 1942 hasta Diciembre de 1943, médicos alemanes realizaron experimentos en el campo de concentración de Ravensbrück con el objeto de estudiar la regeneración del hueso, el músculo y el nervio, así como el transplante de hueso de una persona a otra.

1943. El 24 de Mayo de 1943, el Dr. Josef Mengele, --conocido como el “Angel de la Muerte”— llega al Campo de Concentración de Auschwitz. En el curso de los siguientes 21 meses, conduce algunos de los más infames y crueles experimentos en seres humanos de los cuales se tenga registro.

1943. Entre Diciembre de 1943 y Octubre de 1944, médicos nazis realizaron experimentos en el campo de Concentración de Buchenwald para investigar los efectos de varios tipos de venenos en los seres humanos.

1943. En respuesta al Programa japonés a gran escala de guerra química y bacteriológica, los estados Unidos comienzan una serie de investigaciones sobre armas biológicas en el Fuerte detrick, MD.

1943. Desde Junio de 1943 hasta enero de 1945, se realizaron experimentos en los campos de Sachsenhausen and Natzweiler para investigar las causas de la hepatitis epidémica así como el uso de inoculaciones para su tratamiento. Los sujetos experimentales fueron deliberadamente infectados por médicos alemanes, y algunos murieron a consecuencia de los experimentos.

1943. Desde Noviembre de 1943 hasta Enero de 1944, fueron realizados experimentos en el campo de concentración de Buchenwald para probar el efecto de varias preparaciones farmacológicas en las quemaduras de fósforo. Estas quemaduras eran infligidas por los nazis en los sujetos experimentales con material de fósforo extraído de bombas incendiarias.

1944. La Marina de los Estados Unidos usa a seres humanos para probar mascaras antigas y ropa protectora. Los sujetos fueron encerrados en una cámara de gas y expuestos al gas mostaza.

1944. Desde Julio de 1944 hasta Septiembre de 1944, médicos nazis realizaron experimentos en el campo de Dachau con el objeto de probar varios métodos para potabilizar el agua de mar. Algunos de los sujetos participantes fueron privados de toda comida y les fue suministrada únicamente agua de mar químicamente procesada.

1945. Se inicia el Proyecto Paperclip. El Departamento de Estado de los Estados Unidos, la Inteligencia del Ejercito y la CIA, comienzan a reclutar a científicos Nazis a quienes se les ofrece inmunidad diplomática e identidades secretas a cambio de que trabajen en proyectos clasificados del gobierno de los Estados Unidos.

1945. La Comisión de Energía Atómica de E.U. implementa el “Programa F”. Se trata del más extenso estudio estadounidense sobre los efectos a la salud causados por el fluoruro, que era uno de los componentes clave en la fabricación de armas atómicas. El fluoruro, uno de los químicos más tóxicos conocidos para la salud humana, causa marcados efectos adversos en el sistema nervioso central. Gran parte de la información es clasificada en nombre de la seguridad nacional, con el propósito de evitar que los procesos legales resultantes entorpecieran la fabricación de armas atómicas.

1946. Pacientes de hospitales para la atención de veteranos de guerra son usados como conejillos de indias en experimentos médicos. Con el objetivo de acallar sospechas, se da la orden de sustituir la palabra “experimentos” por “investigaciones” y “observaciones” en todo estudio médico realizado en hospitales de veteranos ubicados en territorio estadounidense.

1946. El gobierno de los Estados Unidos le ofrece al médico japonés Shiro Ishii, y a otros científicos de la infame Unidad 731, inmunidad judicial y otras garantías a cambio de intercambiar información sobre los conocimientos japoneses en el campo de la guerra química y bacteriológica. De esta forma, Shiro Ishii (Considerado por algunos como el padre de la guerra biológica) nunca es procesado por sus crímenes contra la humanidad y muere en 1959, a causa de un cáncer laríngeo.

1947. El Coronel E.E. Kirkpatrick de la Comisión de Energía Atómica de los Estados Unidos emite un documento secreto (Documento 07075001, Enero 8,1947), declarando que la agencia comenzaría la administración de dosis intravenosas de sustancias radiactivas a seres humanos.

1947. El primero de los experimentos relacionados con el control mental del cual se tenga registro, se llevó a cabo en 1947, como parte de un proyecto de la Marina Estadounidense llamado Operación CHATTER, que buscaba “Drogas inductoras del habla” para su uso en el interrogatorio del “enemigo o personal subversivo”.

1947. La CIA comienza a estudiar los potenciales usos del LSD como un arma para los servicios de Inteligencia Americana. Seres humanos (Tanto civiles como militares) son usados como sujetos de experimentación, con y sin su conocimiento.

1950. El Departamento de Defensa inicia los planes para detonar armas nucleares en zonas desérticas con el objetivo de monitorear los problemas médicos y las tasas de mortalidad de los residentes más cercanos.

1950. En un experimento que intentaba determinar que tan susceptible sería una ciudad estadounidense a un ataque biológico, la Marina de los Estados Unidos rocía una nube de bacterias sobre la Bahía de San Francisco. Dispositivos de monitoreo son colocados a lo largo de la ciudad con el objetivo de evaluar la extensión de la infección. Varios residentes enferman con síntomas parecidos a los de la neumonía.

1951. El Departamento de Defensa de los E.U comienza pruebas al aire libre de bacterias y virus patógenos. Las pruebas se prolongan hasta 1969, y existe la preocupación de que los residentes de las áreas adyacentes hayan sido expuestos.

1953. Militares de los E.U. liberan nubes de sulfuro de Zinc-Cadmio sobre Winnipeg, St Louis, Minneapolis, Fort Wayne, el Valle Monocacy River en Maryland y Leesburg, Virginia. Su propósito es determinar que tan eficientemente podían dispersar agentes químicos.

1953. Se conducen experimentos conjuntos entre la Armada, la Marina y la CIA en los cuales decenas de miles de personas en Nueva York y San Francisco son expuestas a los gérmenes aerotransportados Serratia Marcescens y Bacillus Glogigii.

1953. La CIA inicia el Proyecto MKULTRA. Este un programa de investigación de 11 años de duración diseñado para producir y probar drogas y agentes biológicos que pudieran ser utilizados para obtener el control de la mente y la modificación del comportamiento. Seis de los subproyectos involucraban probar los agentes en seres humanos sin conocimiento de su participación en el experimento.
1953. Ronald Maddison, un ingeniero de 20 años de edad perteneciente a la Real Fuerza Aérea Británica, muere por los efectos del gas Sarin en las instalaciones militares de Guerra Química Porton Down en Wiltshire. A Maddison se le dijo que participaría en una prueba para “curar el resfriado común”. Diez días después de su muerte, se abrió una investigación secreta que inicialmente clasificaría el incidente como una muerte accidental. En el 2004, la investigación fue reabierta, y después de 64 días de averiguaciones, un jurado dictaminó que Maddison fue asesinado por la “aplicación de un agente nervioso en un experimento no terapéutico”.

1954. Científicos americanos realizan investigaciones relativas a la exposición a lluvia radiactiva en ciudadanos de las Islas Marshall, después de la prueba nuclear Castle Bravo. Las detonaciones ocurrieron en el espacio aéreo del Atolón Rongelap y los residentes fueron expuestos a serios niveles de radiación (Superiores a los 180 rads) 236 habitantes fueron expuestos, algunos de los cuales desarrollaron enfermedades severas como consecuencia de la radiación. Por lo menos una murió.

1955. La CIA, en un experimento para probar su habilidad de infectar poblaciones humanas con agentes biológicos, libera una bacteria desde arsenales militares hacia Tampa Bay, Fl.

1955. Corporaciones de armas químicas continúan con las investigaciones relativas al LSD, estudiando su potencial uso como agente químico incapacitante. Mas de 1,000 estadounidenses participan en las pruebas, que se prolongan hasta 1958.

1956. Militares de los Estados Unidos liberan mosquitos infectados con la Fiebre Amarilla sobre Savannah, Ga y Avon Park, Fl. Después de cada prueba, agentes de la Armada examinan a las víctimas en busca de los posibles efectos, haciéndose pasar por oficiales del Servicio de Salud.

1958. En laboratorios de la Armada estadounidense, el LSD es probado en 95 voluntarios en busca de sus posibles efectos sobre la inteligencia.

1960. El asistente en jefe de la Inteligencia de la Armada estadounidense (ACSI) autoriza la investigación del LSD en Europa del este y Asia. Las pruebas sobre población europea reciben el nombre clave de Proyecto Third Chance; por su parte, las pruebas en asiáticos reciben el nombre clave de Proyecto Derby Hat.

1961. Stanley Milgram, psicólogo de la Universidad de Yale, lleva a cabo un experimento en el cual busca medir la disposición de los seres humanos a seguir ordenes que van en contra de la propia conciencia. Se le ordenó a personas comunes la aplicación de lo que ellos creían, eran electroshocks fatales, a un actor contratado por los investigadores para personificar el papel de víctima.

1965. La CIA y el Departamento de Defensa comienzan el Proyecto MKSEARCH, un programa para desarrollar la capacidad de manipular el comportamiento humano a través del uso de drogas con efectos alteradores de la mente.

1965. Convictos de la Prisión Estatal de Holmesburg en Filadelfia son expuestos a la dioxina, el altamente tóxico componente químico del Agente Naranja usado en Vietnam. Los hombres son mas tarde examinados en busca del desarrollo de Cáncer, lo cual indica que se había sospechado que el Agente Naranja era una sustancia cancerígena desde mucho tiempo atrás.

1966. La CIA inicia el Proyecto MKOFTEN, un programa destinado a probar los efectos toxicológicos de ciertas drogas en seres humanos y animales.

1966. La Armada de los Estados Unidos dispersa el Bacillus subtilis variante Níger a través del sistema de metro de la ciudad de Nueva York. Mas de un millón de civiles son expuestos cuando científicos de la Armada dejan caer bombillas eléctricas llenas con bacterias en las rejillas de ventilación.

1967. La CIA y el Departamento de Defensa implementan el Proyecto MKNAOMI, sucesor del MKULTRA y diseñado para mantener, recopilar y probar armas químicas y biológicas.

1968. La CIA experimenta con la posibilidad de envenenar agua potable mediante la inyección de agentes químicos en los suministros de agua de la FDA en Washington D.C.

1969. El Dr Robert MacMahan del Departamento de Defensa solicita del congreso estadounidense, 10 millones de dólares para desarrollar, en un plazo de 5 a 10 años, un agente biológico sintético para el cual no exista inmunidad natural.

1970. El financiamiento para el agente biológico sintético se obtiene bajo el documento H.R. 15090. El proyecto, bajo la supervisión de la CIA, es conducido por la División de Operaciones Especiales en Fort Detrick, las instalaciones ultra secretas de armas biológicas del ejército norteamericano.

1970. Los Estados Unidos intensifican su desarrollo de «armas étnicas» (Revista del Ejército, Nov., 1970), diseñadas para selectivamente buscar objetivos y eliminar grupos étnicos específicos que son susceptibles a las diferencias genéticas y las variaciones en el ADN.

1971. Philip Zimbardo, psicólogo de la Universidad de Stanford, inicia un experimento en el cual intenta recrear las condiciones de la vida en una prisión. Recluta a 24 voluntarios por medio del pago de 15 dólares al día. El experimento se sale rápidamente de control y tiene que ser cancelado prematuramente cuando varios de los participantes comienzan a desarrollar severos disturbios emocionales, accesos incontrolables de llanto, pensamiento desorganizado y ataques de ira.

1972. Como resultado de las protestas del público, una comisión asesora fue designada para determinar si el Experimento Tuskegee estaba médicamente justificado. En pocos días ordenó detener el experimento.

1977. Audiencias del senado en la Comisión Investigación Científica y de Salud confirman que se contaminaron 239 áreas pobladas con agentes biológicos entre 1949 y 1969. Algunas de las áreas incluyeron San Francisco, Washington, D.C., Centro-Oeste de EE.UU., Ciudad de Panamá, Minneapolis y St. Louis.
1978. Las pruebas de la vacuna para la Hepatitis B, dirigidas por el CDC, empiezan en Nueva York, Los Ángeles y San Francisco. Los anuncios para solicitar individuos de investigación piden específicamente a hombres homosexuales promiscuos.
1986. Un informe para el Congreso revela que el actual desarrollo de agentes biológicos del Gobierno de los EE.UU. incluye: los virus modificados, toxinas naturalmente originadas y agentes que son alterados a través de la ingeniería genética para cambiar el carácter inmunológico y prevenir el tratamiento por todas las vacunas existentes.
1987. El Departamento de Defensa de los Estados Unidos admite que, a pesar de un tratado que prohíbe la investigación y el desarrollo de agentes biológicos, continúa operando instalaciones de investigación en 127 laboratorios y universidades alrededor de la nación.
1990. A más de 1 500 bebés negros e hispanos de seis meses de edad en Los Ángeles se les da una vacuna «experimental» del sarampión que nunca había sido autorizada para ser usada en Estados Unidos. La CDC admite después que los padres nunca fueron informados de que la vacuna que fue inyectada a sus niños era experimental.

1993. La periodista Eileen Welsome revela los nombres de 18 ciudadanos estadounidenses que recibieron dosis intravenosas de plutonio durante la Guerra Fría. A partir de esta revelación, crece la presión sobre el gobierno estadounidense para la desclasificación de todos los documentos relativos a los experimentos secretamente realizados durante la Guerra Fría. La información finalmente se hace pública en 1995.
1994. Con una técnica llamada «rastreador de genes», el Dr. Garth Nicolson en el Centro del Cáncer MD Anderson en Houston, descubre que los veteranos que volvieron de la Tormenta del Desierto fueron infectados con una cadena alterada de Micoplasma Incognitus, un microbio normalmente usado en la producción de armas biológicas. Incorporado en su estructura molecular, se encuentra el 40 por ciento de la proteína que cubre al SIDA, indicando que había sido hecha por el hombre.
1994. El senador John D. Rockefeller emite un informe que revela que durante por lo menos 50 años, el Departamento de Defensa ha usado centenares de miles de personas de las reservas Militares en experimentos en humanos y para la exposición intencional a sustancias peligrosas. Los materiales incluyeron gas mostaza y nervioso, radiación de iones, psicoquímicos, alucinógenos y drogas como las usadas durante la Guerra del Golfo.

1994. El presidente Clinton encomienda a un Comité Asesor, la tarea de investigar las acusaciones alrededor de los experimentos de radiación durante la Guerra Fría.
1995. El Gobierno americano admite que había ofrecido a los criminales de guerra y científicos japoneses que habían realizado experimentos médicos en seres humanos, sueldos e inmunidad de prosecución a cambio de los datos de investigación en la guerra biológica.

1995. En 1995, el Departamento de Energía estadounidense admitió que la Comisión de Energía Atómica condujo más de 430 experimentos de radiación desde 1944 a 1974. Mas de 16,000 personas fueron expuestas a la radiación, algunas de las cuales no fueron advertidas de los riesgos a su salud o no otorgaron su consentimiento para participar en el estudio.

1995. En su reporte final, presentado el 3 de Octubre de 1995, el Comité Asesor de la Presidencia de los Estados Unidos, libera a la opinión pública, la información clasificada relativa a los experimentos que el gobierno estadounidense realizó durante la Guerra Fría. Concluyó que a inicios de la década de los 60, era común que los médicos condujeran experimentos e investigaciones sin solicitar el consentimiento de los pacientes. La mayor cantidad de información que conocemos acerca de los experimentos secretos de la Guerra Fría, proviene de la Investigación realizada por el Comité Asesor del presidente Clinton.

1995. El Dr. Garth Nicolson revela evidencia de que los agentes biológicos usados durante la Guerra del Golfo habían sido manufacturados en Houston, TX y Boca Raton, Fl y probados en prisioneros en el Departamento Correccional de Texas.
1996. El Departamento de Defensa admite que soldados de la Tormenta de Desierto fueron expuestos a agentes químicos.
1997. Ochenta y ocho miembros del Congreso firman una carta que exige una investigación sobre el uso de las armas biológicas y el Síndrome de la Guerra del Golfo.

El Experimento Tuskegee

Tuskegee, Alabama. E.U. 1932-1972.


“El gobierno de los Estados Unidos hizo algo incorrecto –profunda y moralmente incorrecto. Fue una atrocidad hacia nuestro compromiso con la integridad y la igualdad para todos nuestros ciudadanos… claramente racista.”

-- Disculpa del Presidente Clinton a los 8 sobrevivientes del Experimento Tuskegee, Mayo 16, 1997 --



El Estudio de la Sífilis de Tuskegee (1932-1972), también conocido como el estudio de la Sífilis del Servicio de Salud Pública, fue un estudio clínico conducido alrededor de Tuskegee Alabama en donde 399 afroamericanos (mas 200 personas de un grupo control sin sífilis), pobres – y casi analfabetos – participaron en un estudio dirigido a la descripción de la historia natural de la sífilis. Este estudio se volvió notorio porque fue conducido sin el debido respeto a los sujetos de experimentación, y condujo a grandes cambios en la manera en que los pacientes debían ser protegidos en estudios clínicos. Los individuos reclutados en el estudio de Tuskegee no dieron su consentimiento informado y no fueron informados de su diagnostico. En vez de eso, se les dijo que tenían “Mala Sangre” y que se les invitaba a recibir tratamiento gratuito en una clínica. También se les ofreció una comida caliente por día y 50 dólares en caso de muerte para solventar los gastos de su funeral.

Para 1947, la penicilina se había convertido en el tratamiento estándar para la sífilis. Antes de su descubrimiento, la sífilis frecuentemente conducía al desarrollo de una enfermedad multisistémica, crónica, dolorosa y fatal. En lugar de tratar a los sujetos sifilíticos con penicilina y cancelar el estudio, los científicos de Tuskegee se negaron a usar penicilina o a proporcionar información sobre la misma, con el objetivo de continuar el estudio acerca de cómo la enfermedad progresa y mata al paciente. Los participantes también fueron persuadidos de entrar a otros programas de tratamiento que estaban disponibles para otras personas en el área. El estudio continúo hasta 1972, cuando un filtración a la prensa – mas que cualquier otra consideración ética o moral – condujo a su cancelación. El estudio Tuskegee es frecuentemente citado como uno de los más grandes incumplimientos de ética y confianza entre el médico y sus pacientes, en la realización de un estudio clínico en los Estados Unidos. El estudio de la sífilis de Tuskegee condujo a la elaboración del reporte Belmont y al establecimiento del Consejo Nacional para la Investigación Humana y los consejos Institucionales de Revisión de Protocolos de Investigación.

El grupo de estudio fue formado como parte de la sección para enfermedades venéreas del servicio de salud publica de los Estados Unidos (PHS). El inicio del estudio Tuskegee se le atribuye comúnmente al Dr. Taliaferro Clark . Su propósito inicial era seguir el proceso natural de la sífilis sin tratamiento alguno, en un grupo de hombres negros por 6 a 8 meses, para después continuar el seguimiento en una fase bajo tratamiento. Mas tarde, el Dr. Clark accedió a la implementación de prácticas engañosas sugeridas por otros miembros del estudio. Clark se retiro del estudio un año después de que este comenzó.

El Dr. Eugene Dibble era el director del hospital John Andrew en el Instituto Tuskegee.

El Dr Oliver C. Wenger era el director de la clínica para enfermedades venéreas del PHS en Hot Springs, Arkansas. Era un entusiasta promotor de la exploración exhaustiva de la sífilis y de la instalación de programas de tratamiento en la comunidad negra. En varias etapas del experimento de Tuskegee, Wenger estuvo ligado a las actividades del Condado Macon, y jugó un papel crítico en el desarrollo de los primeros protocolos de estudio. Wenger continúo brindando asesoría en el experimento cuando este entró en un largo periodo de estudio de la evolución de la enfermedad sin tratamiento alguno. También fue partidario de ocultarle a los sujetos de experimentación, los apoyos al estudio --temía que la revelación pudiera conducir a que no cooperaran.

En 1932 el Dr. Raymond H. Vonderlehr era el director del experimento de Tuskegee. El realizó varios de los primeros exámenes físicos y procedimientos médicos. Vonderlehr desarrolló las políticas que moldearon la siguiente fase del proyecto. Por ejemplo, fue el quien decidió obtener el “consentimiento” de los sujetos para la realización de punciones lumbares (En busca de signos de neurosífilis) promocionando las pruebas diagnósticas como un “tratamiento gratuito especial”. En una ocasión, el Dr Wenger lo felicitó por sus “facilidades al mandar cartas a negros”. Vonderlehr se retiro como director de la Sección de Enfermedades Venéreas en 1943.

El Dr. John R. Heller fue asistente del Dr Vonderlehr y lo sustituyó como Director de la Sección de Enfermedades Venéreas del PHS. La dirección del experimento por Heller coincidió con la introducción de la penicilina en otras clínicas de la PHS como tratamiento de rutina para la sífilis, así como con la formulación del Código de Nuremberg (Con el cual se buscaba proteger los derechos de los sujetos de investigación). El estudio fue expuesto a la opinión pública en 1972; Heller defendió los principios éticos del experimento hasta el final.

La enfermera Eunice Rivers era una mujer afroamericana que se entrenó en Tuskegee y fue reclutada en el Hospital John Andrew cuando el estudio comenzó. El Dr. Vonderlehr se convirtió en un fuerte defensor de su rol. La enfermera Rivers se convirtió en la única persona del staff que permaneció en el estudio durante los 40 años de su existencia. Para la década de los 50, la enfermera Rivers se había convertido en un elemento crucial del estudio –su conocimiento personal de todos los sujetos permitieron que el largo seguimiento se mantuviera funcionando.

Durante la Gran Depresión de la década de los 30, se les ofreció a las clases bajas de afroamericanos --quienes usualmente no podían obtener una adecuada atención médica— la oportunidad de integrarse al refugio de la señorita Rivers. Ahí, los pacientes recibirían exámenes médicos gratuitos en la Universidad de Tuskegee, así como transporte gratuito de ida y vuelta a la clínica, comidas calientes en los días de examen y tratamiento para padecimientos menores.

El experimento comenzó originalmente como un estudio de la incidencia de la sífilis en la población del Condado Macon. Los sujetos serían estudiados por un periodo de seis a ocho meses, y después tratados con tratamientos contemporáneos (Incluyendo el salvarsan, ungüentos de mercurio y bismuto) que eran medianamente efectivos pero muy tóxicos. Las intenciones iniciales de este estudio eran beneficiar la salud publica de esta población pobre, como quedó evidenciado por la participación del Instituto Tuskegee, la Universidad afroamericana fundada por Booker T. Washington. Su hospital afiliado le brindo al PHS las facilidades médicas para el estudio, y otras instituciones predominantemente afroamericanas así como médicos locales también participaron. Se suponía que la Fundación Filantrópica Rosenwald proveería los fondos para pagar el eventual tratamiento. El estudio recluto a 400 hombres negros enfermos de sífilis, así como 200 hombres negros saludables como grupo control.

El primer punto crítico en la dirección que tomaría el experimento Tuskegee llegaría en 1929, cuando la llegada de la Gran Depresión dejaría a la Fundación Rosenwald sin la posibilidad de solventar los tratamientos que inicialmente había prometido. En un principio, los directores del estudio pensaron que aquello seria el fin del estudio, considerando que la Fundación ya no seria capaz de comprar los medicamentos para la fase de tratamiento del estudio. Incluso se elaboró un reporte final.

En 1928, el Estudio Oslo había reportado las manifestaciones patológicas de la sífilis no tratada en varios cientos de hombres caucásicos. Este estudio fue retrospectivo; Los investigadores recopilaron información de pacientes que ya habían contraído sífilis y que habían permanecido sin tratamiento por un tiempo. El grupo de estudio de Tuskegee decidió salvar su experimento y continuarlo, al convertirlo en un estudio prospectivo equivalente al Estudio Oslo. Esto no era inherentemente erróneo por sí mismo; tomando en cuenta que no había nada que los investigadores pudieran hacer terapéuticamente, podían estudiar la evolución natural de la enfermedad, mientras no le provocaran un daño a sus pacientes. Eso sería de beneficio para la humanidad. De cualquier forma, los investigadores se salieron de los marcos del juicio razonable, cuando su estudio eventualmente se convirtió en el más largo experimento no terapéutico realizado en seres humanos en la historia de la medicina.

Las consideraciones éticas, pobres desde un principio, comenzaron a deteriorarse rápidamente. Tomando un ejemplo, a mitad del estudio, como un medio de asegurarse que los hombres accedieran a realizarse un potencialmente peligroso procedimiento diagnóstico (No terapéutico) como es la punción lumbar, los médicos le mandaron a los pacientes 400 cartas tituladas “Última oportunidad para recibir tratamiento gratuito especial”. El estudio también requería que se le realizara una autopsia a todos los sujetos después de su muerte –aún cuando los participantes nunca fueron informados de este requisito. El tratamiento para los pacientes fue intencionalmente negado. A muchos se les mintió y recibieron tratamientos placebo con el objetivo de observar la progresión fatal de la enfermedad. En 1934, la primera información médica fue dada a conocer, siendo publicado el primer reporte mayor en 1936. Es importante notar que este no fue un estudio secreto, ya que contó con numerosos artículos publicados a lo largo de su historia.

El segundo punto crítico en la dirección del experimento llegaría en 1947, tiempo en el cual, la penicilina se había convertido en el tratamiento estándar de la sífilis. Varios programas del Servicio de Salud Pública del gobierno de los Estados Unidos fueron implementados para formar “centros de tratamiento rápido” con el objetivo de erradicar la enfermedad. Cuando varias campañas nacionales de salud para erradicar la enfermedad venérea llegaron al Condado Macon, los investigadores del estudio Tuskegee disuadieron a sus sujetos de experimentación de participar en ellos. Durante la Segunda Guerra Mundial, 250 de los sujetos de experimentación del estudio Tuskegee se registraron en estas campañas, y fueron consecuentemente diagnosticados y programados para recibir tratamiento. De cualquier forma, el PHS se encargó de descartarlos. El representante del PHS de aquel momento declaró: “Hasta el momento, estamos asegurándonos que todos los sujetos diagnosticados no reciban tratamiento.”

Para el final del estudio, solo 74 de los sujetos de experimentación continuaban con vida. 28 de los hombres habían muerto directamente a causa de la sífilis, 100 murieron por complicaciones derivadas de ella, 40 de sus esposas fueron infectadas, y 19 niños nacieron aquejados de sífilis congénita.

En 1966, Peter Buxtun, un investigador del PHS en San Francisco, mandó una carta al director de la División de enfermedades venéreas para expresarle sus preocupaciones acerca de la moralidad del experimento. El Centro para el Control de Enfermedades (CDC) reafirmó la necesidad de continuar con el estudio hasta su terminación (hasta que los sujetos murieran y pudieran realizarse las autopsias correspondientes).

Con sus reclamos ignorados, Peter Buxtun se dirigió a la prensa. La historia apareció primero en el Washington Star el 25 de Julio de 1972. Después apareció en la primera plana del New York Times el día siguiente. Como resultado de las protestas del público, en 1972, una comisión asesora fue designada para determinar si el estudio estaba médicamente injustificado y ordenó detener el experimento. Como parte del arreglo judicial que resultó del escándalo, los participantes sobrevivientes que habían sido afectados como consecuencia del estudio así como sus familiares recibieron 9 millones de dólares y la promesa de tratamientos médicos gratuitos.

En 1974, el Acta de investigación Nacional se convirtió en ley. También se creó una comisión para estudiar y redactar las regulaciones que deberían cumplir los experimentos que involucraran participantes humanos.

El 16 de Mayo de 1997, cinco de los 8 sobrevivientes del experimento acudieron a una ceremonia en la Casa Blanca, en la cual el Presidente Clinton pidió disculpas formales a los participantes del experimento Tuskegee:
“No podemos remediar lo que ya esta hecho, pero podemos
terminar con el silencio… Podemos dejar de voltear nuestras miradas hacia otra
parte. Podemos mirarlos a los ojos y finalmente decir, a nombre de la gente
norteamericana, que lo que hizo el Gobierno de los Estados Unidos fue vergonzoso
y que lo siento.”

En 1932, los tratamientos para la sífilis eran relativamente poco efectivos y tenían severos efectos colaterales. Se sabía que la Sífilis era particularmente prevalente en comunidades negras pobres. En un inicio, la intención del estudio era medir la prevalencia de la enfermedad, su historia natural y la verdadera efectividad del tratamiento. La ética médica prevalerte en aquel entonces, aún no contaba con los estándares exactos para elaborar un consentimiento informado; los médicos rutinariamente le ocultaban información sobre su estado de salud a los participantes. Un estudio clínico para evaluar la efectividad del tratamiento de esta terrible enfermedad no era inherentemente incorrecto. De cualquier forma, este estudio explotó una sobpoblación vulnerable para responder una cuestión que habría sido benéfica para toda la población. Algunos argumentan que esto fue una muestra de racismo por parte de los organizadores del estudio.

De cualquier forma, con el desarrollo de un método efectivo y simple para el tratamiento de la sífilis (la penicilina), y con los cambiantes estándares éticos, los juicios éticos y morales del experimento se volvieron absolutamente indefendibles. Para el tiempo en que el estudio se canceló, cientos de hombres habían muerto de sífilis y muchas de sus esposas se habían infectado. Muchos niños sufrieron también los estragos de la sífilis congénita. Este estudio se ha convertido en un sinónimo de la explotación en los estudios clínicos, y ha sido frecuentemente comparado con la experimentación realizada por el médico nazi Josef Mengele.

Algunos estudios sociológicos han mostrado que el Estudio de la Sífilis de Tuskegee ha predispuesto a muchos afroamericanos a desconfiar de las autoridades médicas. El estudio por sí mismo, es un factor significativo en la baja participación de afroamericanos en estudios clínicos y en programas de donación de órganos. Nadie podría culparlos.

El Proyecto MK-ULTRA

Estados Unidos, 1953-1964.
Para muchos estadounidenses, la década de los 50 fue una época dócil y tranquila. Para la CIA, estos fueron años particularmente activos en los que se desarrollaron una gran cantidad de programas alejados de la mirada del público. Ninguno de estos programas se mantuvo en un secreto tan absoluto, como los experimentos de control mental conducidos por la Agencia, que en su conjunto recibieron el nombre clave de Proyecto MK-ULTRA.

Preocupados por los alarmantes reportes acerca del supuesto éxito comunista en la “intervención de la mente individual” llevada a cabo en prisioneros de guerra del frente de Corea, en Abril de 1953, el director de la CIA, Allen Dulles, autorizó el Programa MK-ULTRA que mas tarde se volvería notorio por los inusuales y en ocasiones inhumanos experimentos que la CIA financiaría durante el tiempo en que se mantuvo activo. Revisando los experimentos 5 años mas tarde, un Auditor de la CIA escribió:
“Se deben tomar precauciones no solo para proteger las operaciones de fuerzas
enemigas, sino para ocultar estas actividades del público americano en general.
El conocimiento de que la Agencia esta conduciendo actividades ilícitas y poco
éticas podría tener repercusiones serias en los círculos políticos y
diplomáticos.”

A pesar de que mucha de la documentación relacionada con el proyecto MKULTRA fue destruida por la CIA en 1972, bajo las ordenes de su entonces director, Richard Helms, algunos registros relacionados con el programa han salido a la luz pública, y el trabajo de historiadores, periodistas y varios comités del congreso estadounidense han liberado la suficiente información para considerar al MKULTRA como uno de los mas infames ejemplos de abuso que la Agencia Central de Inteligencia haya ejercido sobre su propia población. Durante su operación, los científicos del MKULTRA emplearon drogas, hipnosis y terapias electroconvulsivas en su búsqueda de técnicas de control y reacondicionamiento mental.

Los mas notorios experimentos del proyecto MKULTRA fueron los estudios pioneros de la CIA acerca de la droga que una década mas tarde sería masivamente consumida por la generación hippie: la dietilamida del ácido lisérgico, mejor conocida como LSD. La CIA estaba intrigada por la droga, y abrigaba las esperanzas de que el ácido o una droga similar pudiera ser usada para desorientar y manipular a líderes extranjeros y personas en general. También se considero que el LSD tenía un gran potencial en inducir declaraciones de prisioneros durante los interrogatorios que la Agencia llevaba a cabo rutinariamente. La droga fue administrada a empleados de la CIA, médicos, otros agentes del gobierno, prostitutas, enfermos mentales y miembros del público en general, con el objeto de estudiar sus reacciones, usualmente sin el conocimiento de los sujetos de experimentación.

En un minucioso libro acerca del MKULTRA y proyectos similares, La Busqueda del “Candidato de Manchuria”, John Marks reporta que la mayoría de los investigadores del proyecto probaron el ácido. De hecho, la fase temprana de los experimentos puede ser considerada sin lugar a dudas, como la primera experiencia psicodélica con LSD que se haya realizado en territorio estadounidense, la cual fue experimentada por nada menos que un Agente de la CIA. Una década después, en los 60, el consumo se haría masivo entre toda una generación.

En un reciente libro acerca del tema, Evan Thomas describe a Sydney Gottlieb, el científico que condujo el proyecto MKULTRA:

“Habiendo nacido con un pie deforme, y un problema de tartamudeo, el compensó
esto volviéndose un bailarín experto de folk y obteniendo un doctorado de
fisiología en el tecnológico de California. Gottlieb fue un hombre agradable que
vivía en una granja con su esposa, bebía solo leche de cabra y cultivaba árboles
de navidad para después venderlos en un puesto a orillas de la carretera.”

Cuando no estaba ocupado en su granja, el Dr Gottlieb se encontraba suministrando bebidas con LSD a sujetos de experimentación, registrando escrupulosamente sus reacciones y tratando de encontrar cualidades de la droga que pudieran ser útiles en las operaciones encubiertas de la CIA.

Gottlieb también era conocido por torturar a sus víctimas al encerrarlas en cámaras de deprivación sensorial mientras estos se encontraban bajo los efectos del LSD, o por grabar terapias de pacientes psiquiátricos en las cuales el sujeto escuchaba la grabación de una declaración autodegradante una y otra vez a través de unos audífonos. El mismo Gottlieb tomó LSD en varias ocasiones, encerrado en su oficina, mientras tomaba copiosas notas de la experiencia.

Muchos de los sujetos que participaron en los experimentos con LSD de la CIA no estaban concientes de su participación en el proyecto. Se llegaron a utilizar prisioneros y patrones de burdeles montados y manejados por la CIA, en los cuales se habían instalado previamente espejos de doble vista por todo el establecimiento, que permitieran observar los efectos de la droga. Estas actividades se conocieron como “Operación Climax de Medianoche”. Algunos de los sujetos del MKULTRA que fueron informados de su participación en el proyecto, recibieron un trato aún más inhumano: durante un experimento en Kentucky, siete prisioneros voluntarios de raza negra recibieron dosis repetidas de LSD durante 77 días consecutivos. A cambio de su participación en este experimento, el Dr Harris Isbell les proporcionaba una dosis diaria de heroína. La ironía es que la labor de Isbell era la supuesta rehabilitación de sus pacientes drogadictos.

Se cree que los experimentos involucraron a cientos de personas y se realizaron en una amplia variedad de locaciones, entre las cuales pueden citarse universidades, prisiones, instituciones de salud mental y centros de rehabilitación para drogadictos.

Uno de los más espeluznantes experimentos que haya sido conducido por la CIA, involucra el trabajo de un psiquiatra canadiense, el Dr Ewen Cameron. En la década de los 50, Cameron desarrollo un método para el tratamiento de pacientes psicóticos basado en lo que el llamó “conducción psíquica”. Después de presentar un protocolo de estudio en 1957 ante la Sociedad para la Investigación de Ecología Humana, la CIA decidió respaldar sus investigaciones sobre el comportamiento. El procedimiento consistía en “romper los patrones de conducta actuales del paciente por medio de una terapia electroconvulsiva particularmente intensa (Depatterning)” –y en algunas ocasiones con dosis repetidas de LSD. Las sesiones de terapia electroconvulsiva llegaron a usar un voltaje 30 o 40 veces mayor al que era permitido para fines terapéuticos. Esto era seguido por la “intensa repetición (16 horas al día por seis o siete días)” de mensajes grabados en cintas, tiempo durante el cual “el paciente es mantenido en un aislamiento sensorial parcial.” Todo el proceso tenía el objetivo de “corregir la locura a través de la eliminación de los recuerdos existentes.” El protocolo de Cameron proponía el uso de diversas drogas, incluyendo el curare, como parte de una nueva técnica para “inactivar al paciente”. Los experimentos fueron realizados típicamente en pacientes que buscaban atención médica por problemas comunes como desordenes de ansiedad o depresión post-parto.

La analogía de estas técnicas con el lavado cerebral resultó obvia para la CIA, que le proporcionó a Cameron la suma de $60,000 dólares como financiamiento para sus experimentos. Nueve de los antiguos pacientes de Cameron, que habían acudido al Instituto Allan Memorial en la Universidad McGill en Montreal, en busca de tratamiento para la depresión, alcoholismo y otros problemas psiquiátricos, entablaron una demanda contra la CIA en 1979. Se sabe que la CIA encargó a Cameron la realización de estudios potencialmente mortales, tomando en cuenta que serían realizados en ciudadanos no estadounidenses. Uno de los pacientes, Rita Zimmerman, fue sometida a 30 terapias electroconvulsivas seguidas por 56 días de sueño inducido por barbitúricos y otras drogas. Durante el tiempo que se mantuvo en coma barbitúrico, la paciente fue sometida a la repetición constante de grabaciones con declaraciones diversas (Algunos sujetos escucharon el mismo mensaje mas de 250,000 veces) Después de la experiencia, quedo incontinente y sufrió de graves episodios de amnesia. Otros sufrieron daño cerebral permanente, perdieron sus trabajos y sufrieron deterioro en todas las áreas de su vida. El caso Orlikow Vs U.S. fue arreglado en 1988 con la suma de $750,000 dólares. (Cameron murió en 1967). Tanto el gobierno estadounidense como el canadiense, eventualmente indemnizarían a cada una de las 127 víctimas conocidas con la suma de $100,000 dólares.

En la misma época en que realizó sus experimentos, Cameron fue mundialmente conocido por convertirse en el primer presidente de la Asociación Psiquiátrica Mundial, así como de las Asociaciones Psiquiátricas Americana y Canadiense. Irónicamente, Cameron participó en los tribunales de Nuremberg como asesor médico, solo una década antes de su participación en los infames experimentos del MKULTRA.

Otra técnica empleada fue la administración intravenosa de barbitúricos en un brazo, y la de anfetaminas por la misma vía en el brazo contralateral. Los barbitúricos eran liberados primero, y tan pronto como el sujeto comenzaba a adormecerse, se administraban las anfetaminas. En este punto, el sujeto comenzaba a balbucear incoherentemente, y en ocasiones era posible hacer preguntas y obtener respuestas útiles. El tratamiento fue descartado porque los efectos adversos de la combinación de las drogas usualmente conducían a la muerte del sujeto, haciendo imposible un interrogatorio posterior. Otros experimentos involucraron el uso de heroína, mescalina, psilocibina, escopolamina, mariguana, alcohol y pentotal sódico.

En 1957, un oficial de la Fuerza Aerea estadounidense, Frank Gamble, acudió como voluntario a una prueba en los Laboratorios de Guerra Química y bacteriológica en Edgewood, Md. Se le había informado que el experimento consistía en la prueba de mascaras de gas y ropa de protección. En su lugar, a el y a otros 1000 soldados se les administraron grandes dosis de LSD. “Si hubiera sabido de los riesgos, nunca lo hubiera hecho.” Declararía posteriormente. “Fue escandaloso.” El dijo que después de la prueba, fue simplemente obligado a “conducir desde Aberdeen hacia Delaware” mientras se encontraba aún bajo la influencia del LSD. “Ni siquiera recuerdo haber estado ahí.”

Gamble comenzó a sufrir episodios de amnesia, depresión profunda, ansiedad aguda y comportamiento violento. Intentó suicidarse en 1960, fue retirado de su servicio y obligado a jubilarse prematuramente en 1968.

Por lo menos uno de los experimentos resultó probablemente fatal. El 19 de Noviembre de 1953, un científico de la Armada y especialista en guerra bacteriológica que estaba trabajando en el proyecto, llamado Frank Olson, recibió una elevada dosis de LSD en su bebida. Después de pasar 8 días sumido en un estado que muchos testigos describieron como un episodio depresivo-paranoico, Olson saltó desde la ventana de su hotel de Nueva York y murió instantáneamente como consecuencia de una caída de diez pisos.

La CIA ocultó su participación en el fallecimiento muerte de Olson, por lo que tendrían que pasar 22 años para que su familia pudiera enterarse de los sucesos que condujeron a su muerte. Cuando los experimentos con LSD de la CIA se hicieron públicos a mediados de la década de los 70, la Agencia tuvo que enfrentarse a feroces críticas. Un comité del Senado lo planteó de esta forma en 1975:

“Desde su inicio en los albores de la década de los 50, hasta su terminación en
1963, el programa de administración subrepticia de LSD a sujetos no-voluntarios,
demuestra el fracaso de la CIA en mostrar la debida atención a los derechos de
los individuales. A pesar de saberse que el experimento era peligroso, las vidas
de los sujetos fueron puestas en riesgo e ignoradas. A pesar de que era claro
que las leyes de los Estados Unidos estaban siendo violadas, la experimentación
continuó".

En otra ocasión, el entonces senador Ted Kennedy declaró frente al congreso:

“El Director de la CIA reveló que mas de 30 universidades e instituciones
estuvieron involucradas en un extenso programa de pruebas y experimentación que
incluyó el uso encubierto de drogas en ciudadanos no-voluntarios de todos los
niveles sociales, altos y bajos, nativos americanos y extranjeros. Varias de
estas pruebas incluyeron la administración de LSD a sujetos sin su conocimiento.
Por lo menos una muerte –la del Dr Olson- resultó de estas actividades. La
Agencia misma sabía que estos experimentos tenían un escaso mérito científico.
Los agentes encargados del monitoreo no eran observadores científicos
calificados”.

El LSD fue eventualmente desechado por los investigadores al considerar que sus efectos eran demasiado impredecibles. A pesar de que en algunos interrogatorios se obtuvo información útil de sujetos bajo los efectos del LSD, el efecto mas comúnmente observado fue la capacidad para resistir cualquier forma de interrogatorio, incluso aquellos que involucraban tortura física.

A pesar de que el aspecto más discutido del MKULTRA son los experimentos con LSD, el proyecto incluía muchas otras inusuales ramas de investigación (149 subproyectos en total) relacionadas con técnicas dirigidas al control mental. Los investigadores de la CIA intentaron probar la utilidad de numerosos fenómenos parapsicológicos y pseudocientíficos , incluyendo la hipnosis, la telepatía, las premoniciones y la “visión a distancia”.

Estos experimentos no fueron conducidos simplemente para satisfacer la curiosidad de la CIA. La Agencia estaba interesada en conseguir las armas y técnicas que le dieran a los Estados Unidos la delantera en la carrera mundial por el control mental. En aras de ese objetivo, la Agencia empleó millones de dólares en el financiamiento de estudios relacionados con técnicas para influenciar y manipular la mente. Un memorandum de la CIA, fechado en 1952, nos muestra la pregunta fundamental que buscaban responder los proyectos destinados al control mental: “¿Podemos obtener control sobre un individuo hasta el punto en el que este dispuesto a hacer cosas en contra de su voluntad y aún en contra de leyes naturales fundamentales como el instinto de preservación?” Uno de los documentos desclasificados del MKULTRA, fechado en 1955, nos da una muestra del tamaño y el rango del esfuerzo; el memo se refiere al estudio de una amplia variedad de sustancias capaces de alterar las funciones mentales, lo cual lograría:

• “Promover un pensamiento ilógico e impulsividad en el sujeto hasta el punto de desacreditarlo en público.”
• “Incrementar la eficiencia de la mente y de la percepción.”
• “Prevenir o contrarrestar los efectos intoxicantes del alcohol.”
• “Promover el efecto intoxicante del alcohol.”
• “Producir los signos y síntomas de enfermedades reconocibles en una forma reversible.”
• “Facilitar la inducción de la hipnosis y aumentar su potencial efectividad para diversos fines.”
• “Aumentar la capacidad de los individuos para soportar la privación, tortura y coacción durante los interrogatorios y los llamados “lavados cerebrales”.
• “Producir amnesia en eventos que antecedan a la ingestión o que ocurran durante ella.”
• “Producir shock y confusión por extensos periodos de tiempo.”
• “Producir inhabilitación física temporal o permanente, como parálisis de miembros inferiores, anemia aguda, etc…”
• “Producir euforia “pura” sin descenso anímico subsecuente.”
• “Alterar la estructura de la personalidad de tal forma que la tendencia del sujeto a volverse dependiente de otra persona se vea incrementada.”
• “Causar confusión mental de tal naturaleza que al sujeto le resulte difícil sostener una mentira durante un interrogatorio.”
• “Disminuir la ambición y el rendimiento laboral general en sujetos a quienes se les haya suministrado en cantidades indetectables.”
• “Promover la debilidad y la distorsión del campo visual o de las facultades auditivas, preferentemente sin efectos permanentes.”

De esta forma, se buscaba:

• “Una píldora que pueda ser administrada de forma subrepticia en bebidas, alimentos, cigarrillos o en forma de aerosol, que sea de uso seguro, proporcione un máximo de efectos amnésicos, y resulte práctica para su uso por cualquiera de nuestros agentes.”

Pocos de los objetivos del Proyecto MKULTRA fueron realizados, pero la sola realización de estos experimentos le acarreó a la CIA una oleada de críticas.

Los experimentos del proyecto MKULTRA duraron 11 años. De cualquier forma, el MKULTRA fue solo el más conocido y célebre proyecto secreto de la CIA, pero no fue ni el primero ni el último. La CIA condujo una larga serie de programas similares durante los años de la Guerra Fría. En 1960 se autorizó el uso del LSD con fines de experimentación en ciudadanos europeos y asiáticos. El nombre clave del proyecto de pruebas en ciudadanos europeos fue THIRD CHANCE. Por su parte, las pruebas en asiáticos se conocieron en su conjunto con el nombre clave de DERBY HAT. En 1965, la CIA, en colaboración con el departamento de Defensa de los Estados Unidos, comenzaría el proyecto MKSEARCH, otro programa que buscaba desarrollar la capacidad de manipular el comportamiento humano a través del uso de drogas. En este proyecto en particular, se buscaba la síntesis de una “droga de la verdad” que pudiera ser empleada en el interrogatorio de posibles espías soviéticos. En 1966 se iniciaron las operaciones del proyecto MKOFTEN, un programa que buscaba probar los efectos toxicológicos de ciertas drogas en humanos y animales. Un año mas tarde, la CIA y el departamento de defensa implementaron el proyecto MKNAOMI, sucesor del tristemente célebre MKULTRA, y diseñado para mantener, almacenar y probar los efectos de diversas armas químicas y biológicas. El mismo proyecto MKULTRA fue antecedido por un programa similar conocido con el nombre clave “Bluebird”, que posteriormente fue renombrado como “Proyecto Artichoke”. Las siglas iniciales de estos programas (MK) eran el nombre clave secreto con el que la CIA designaba aquellos proyectos relacionados con el control de la mente humana (MK se refiere a las palabras inglesas “MIND CONTROL”)

El primero de los experimentos relacionados con el control mental del cual se tenga registro, se llevó a cabo en 1947, como parte de un proyecto de la Marina Estadounidense llamado Operación CHATTER, que buscaba “Drogas inductoras del habla” para su uso en el interrogatorio del “enemigo o personal subversivo”. El proyecto fue eventualmente abandonado debido a que las drogas “tenían un sabor tan amargo que no fue posible evitar que los sujetos se dieran cuenta” que habían sido drogados.

No existe evidencia alguna de que la CIA (O alguien mas) haya logrado controlar las acciones de una persona a través de las técnicas de “control mental” que se sabe, fueron utilizadas en el proyecto MKULTRA. La destrucción de la gran mayoría de los archivos existentes hace que una investigación completa sea imposible.

El Dr. Sydney Gottlieb siempre se rehusó a discutir su trabajo como director del proyecto MKULTRA, hasta su muerte en 1999. En una de sus pocas declaraciones al respecto, dijo que la CIA solo intentó fomentar la investigación básica en el amplio campo de las ciencias del comportamiento. Después de su retiro de la Agencia en 1973, regresó a la escuela, ejerció la patología por 19 años y trabajó con pacientes con Cáncer e infectados con el virus del SIDA. En una ocasión afirmó haber dedicado los años desde que dejo la CIA “tratando de estar del lado de los ángeles en vez del de los demonios.”

Los experimentos Nazis

Europa del Este, 1939-1945.
Los experimentos de Congelamiento.

Los experimentos de congelación e hipotermia fueron conducidos por el alto mando del partido Nazi. Los experimentos fueron realizados en seres humanos y tuvieron el objetivo de simular las condiciones que las tropas alemanas experimentaban en el frente del Este. Los soldados alemanes estaban mal preparados para las condiciones climatológicas que estaban experimentando en el campo de batalla. De esta forma, miles de ellos morían por los efectos del congelamiento o eran inhabilitados para el combate a causa de las heridas que les causaba el frío.

Los experimentos fueron conducidos bajo la supervisión del Dr. Sigmund Rascher en los campos de concentración de Birkenau, Dachau y Aushcwitz. El Dr Rascher reportaba sus resultados directamente a Himmler, el Comandante en Jefe de las tristemente celebres SS. El Dr Rascher publicó posteriormente los resultados de sus experimentos sobre la congelación en una conferencia médica celebrada en 1942, titulada “Los problemas médicos derivados del mar y del invierno.”

Los experimentos sobre la congelación estuvieron divididos en dos partes. En primer lugar, buscaban establecer cuanto tiempo se necesitaba para descender la temperatura corporal a un grado suficiente para causar la muerte. En segundo lugar, analizaba las formas mas eficientes para resucitar a la víctima de congelamiento.

Los dos métodos principales utilizados para enfriar a la víctima, fueron colocar a la persona en una tina de agua helada, o el exponer a la víctima desnuda a temperaturas bajo cero en la intemperie.

El método de la tina de agua helada probó ser la manera más rápida para hacer descender la temperatura corporal. La selección de los sujetos fue hecha entre judíos y rusos jóvenes. A manera de preparación para el experimento, eran desnudados. Posteriormente les era introducido un termómetro por vía rectal, el cual sería usado para registrar los descensos de temperatura durante la prueba. Este termómetro era fijado en su lugar por medio de un anillo expandible de metal que era ajustado para abrirse dentro del recto. La víctima era colocada entonces en la tina de agua helada y comenzaba a congelarse. Se sabe que la mayor parte de las víctimas perdían la conciencia y finalmente morían cuando la temperatura corporal descendía hasta los 25 °C.

Dos hombres rusos fueron observados por un médico del campo de Birkenau. Los dos eran hombres muy fuertes, y el médico de las SS quedó impresionado por el tiempo que los rusos podían soportar el frío antes de perder la conciencia. El médico que observó esto, le pidió al director del experimento que sacará a los dos hombres del tanque. El director no lo permitió, y en su lugar hizo que aumentaran la temperatura unos cuantos grados para prolongar el dolor de las víctimas. Los dos murieron después de una dolorosa y prolongada estancia en el tanque.

La segunda forma para congelar a una víctima consistía en atarla desnuda en un poste y dejarla en la intemperie. Los extremos inviernos de Auschwitz lo convirtieron en la locación natural para llevar a cabo estos experimentos.

La resucitación y los experimentos de calentamiento fueron igual de crueles y dolorosos que los experimentos de congelamiento.

La lámpara solar.

Las víctimas eran colocadas debajo de lámparas solares que producían un calor suficiente como para quemar la piel. Una víctima homosexual joven fue repetidamente llevada hasta la inconciencia por medio de métodos de congelamiento, solo para inmediatamente ser resucitado por medio de las lámparas. Murió una tarde después de ser sometido a numerosas pruebas similares.

Irrigación interna.

La víctima congelada era sometida a un tratamiento de reanimación que consistía en introducir en el estómago, vesícula biliar e intestinos del paciente, agua calentada hasta límites cercanos al punto de ebullición. Al parecer, todas las víctimas sometidas a este “tratamiento” murieron a causa de este.

Baño caliente.

La persona era colocada en agua caliente y la temperatura era incrementada lentamente. Este método probó ser el mas útil para la reanimación de las víctimas. De cualquier manera, muchos sujetos murieron debido al shock provocado por un calentamiento demasiado rápido.

Calentamiento por medio de calor corporal.

Heinrich Himmler sugirió al Dr Rascher el uso de mujeres para calentar a los hombres congelados. El sugirió el que la víctima y una mujer copularan. Este experimento ocurrió con cierto grado de éxito. De cualquier forma, no fue tan exitoso como el método del baño caliente.



Experimentos genéticos.

El logro de la purificación de la Raza Nórdica o Aria era la meta mas importante de los Nazis. Los hombres de cabello rubio y ojos azules estaban supuestamente destinados a ser la única raza. Los negros, latinoamericanos, judíos, gitanos y homosexuales, así como cualquier otra persona que no encajara en los requerimientos raciales debían ser excluidos de la sociedad futura por medio del genocidio. Hitler y el Alto Mando alemán elaboraron una lista de reglas que los Nazis debían observar. Las nuevas reglas obligaban a que todos los oficiales de las SS se sometieran a exámenes médicos antes de contraer matrimonio, con el objeto de garantizar su pureza racial. Las reglas para el matrimonio eran increíblemente complejas. Miles de solicitudes matrimoniales fueron rechazadas. Si estas reglas eran quebrantadas, esto podía conducir a la pena de muerte.

El Dr Sigmund Rascher y su esposa pudieron comprobar por sí mismos lo que le ocurría a aquellos que no siguieran las reglas matrimoniales del régimen Nazi. La esposa de Rascher era estéril. Ellos no estaban ilegalmente casados, pero adoptaron un par de niños. Fueron investigados posteriormente por la GESTAPO y ejecutados por el crimen.

Tan pronto como el Partido Nazi llegó al poder, los grupos científicos fueron presionados para realizar investigación acerca de la pureza de la raza y los experimentos comenzaron. En primer lugar, el Partido necesitaba que la Propaganda probara que todas las demás razas eran inferiores. Se realizaron diversos estudios antropométricos en los cuales se hicieron análisis de sangre y medidas de cráneos, ojos y narices. Por medio de pruebas de este tipo, es como se determinó que los gitanos tenían un tipo diferente de sangre que los inclinaba hacia conductas criminales. “Hallazgos” similares fueron descritos en todas las demás razas, excepto en la raza de los propios Nazis.

Se realizaron cientos de experimentos genéticos después de que las actividades en los campos de concentración comenzaran. Los experimentos se dividieron en dos grandes grupos. Por un lado se buscaban métodos para refinar la raza, y por otro, determinar la causa de los defectos genéticos que se observaban.

Dr Josef Mengele, el “Angel de la Muerte”.

Las investigaciones del Dr Mengele en gemelos y en gitanos ejemplifican el objetivo de los estudios genéticos del Régimen Nazi. Josef Mengele, el médico del tristemente celebre campo de concentración de Auschwitz, fue conocido como el “Angel de la Muerte”. El se encontraba en cada selección cuando los nuevos cargamentos humanos llegaban transportados en trenes a Auschwitz. Después de que las víctimas eran descargadas de los trenes, desnudadas y divididas en hombres, mujeres y niños, el Dr Mengele caminaba frente a ellos y los inspeccionaba cuidadosamente. La mayor parte de los prisioneros eran enviados directamente a las cámaras de gas y otros eran enviados al campo a cumplir con labores forzadas. Los gemelos, los enanos y otros sujetos con características físicas únicas eran seleccionados para ser asignados a los bloques donde se realizaban los experimentos. En muchas formas, aquellos que fueron asesinados inmediatamente en las cámaras de Gas, corrieron una mejor suerte que los seleccionados para participar en los experimentos, que no tenían idea de los horrores que les aguardaban.


Experimentos en gemelos.

Al mismo tiempo que los gemelos escapaban a la ejecución inmediata, eran condenados a un destino mucho más cruel. Mengele dedicó un ala especial para el alojamiento de sus gemelos, y de otros sujetos con limitaciones físicas y deformidades evidentes. Esta zona era conocida con el sobrenombre de “zoológico”, mientras que los gemelos participantes en los experimentos eran conocidos como los “niños de Mengele”. De todos los sujetos de experimentación, los gemelos eran los favoritos de Mengele, por lo que inicialmente recibían un trato preferencial que consistía en poder mantener su cabello y sus ropas así como el recibir raciones extras de comida. Los guardias tenían estrictas órdenes de no abusar de los niños y debían responder con sus vidas si alguno de los niños se enfermaba o moría. Mengele solía enfurecerse si alguno de los gemelos llegaba a morir. Los niños de Mengele también eran excluidos de los malos tratos y el trabajo forzado con el objeto de poder preservar su salud. De cualquier forma, Mengele no actuaba movido por razones humanitarias, sino por su deseo de que sus especímenes de investigación se mantuvieran saludables hasta que les llegara el turno de participar en sus experimentos. Al igual que con otros reclusos del campo, la imaginación de Mengele no tenía límites cuando se trataba de idear nuevos tormentos físicos para sus víctimas.

Los gemelos eran examinados de la cabeza a los pies. Se tomaban medidas exactas de cada parte del cuerpo. El Dr Mengele exigía exámenes específicos y cuidadosos. Si algún detalle escapaba al registro, usualmente un médico de la prisión sería castigado. Mengele inyectó muestras de sangre de un gemelo a otro y registró las reacciones producidas, las cuales consistían invariablemente en cefaleas insoportables y fiebres que duraban por varios días. Con el propósito de determinar si el color de los ojos podía ser alterado genéticamente, inyectó soluciones colorantes en los ojos de varios sujetos. Esto invariablemente conducía a dolorosas infecciones y en ocasiones a la ceguera. Si alguno de esos gemelos moría, Mengele ordenaba que sus ojos fueran extraídos en la necropsia para después ser colocados en las paredes de su oficina. Los niños más jóvenes eran colocados en celdas de aislamiento y eran sometidos a una amplia variedad de estímulos con el propósito de observar sus reacciones. Se sabe que varios gemelos fueron castrados o esterilizados. Otros fueron sometidos a vivisecciones en las cuales Mengele no empleó ningún tipo de agente anestésico. También se llegaron a inyectar agentes infecciosos por vía intravenosa para observar cuanto tiempo pasaba antes de que el sujeto sucumbiera a una gran variedad de enfermedades.

Después de que toda la información necesaria era recopilada, los gemelos eran asesinados con una inyección única de cloroformo aplicada directamente en el corazón. Se tomaban todas las precauciones para que los dos gemelos murieran al mismo tiempo. Los gemelos eran entonces diseccionados y sus órganos eran enviados a centros de investigación.

Médicos de la prisión relataron el destino de dos gemelos húngaros que arribaron a Auschwitz a finales de 1943. El Dr Mengele se encontraba en el momento de la selección, como era su costumbre. El tren llegó en las primeras horas de la mañana. Se encontraron tres parejas de gemelos, que fueron conducidos al bloque del campo destinado a los experimentos. El Dr Mengele ordenó que los gemelos húngaros fueran conducidos al cuarto de exámenes. Los gemelos de 18 años fueron descritos como “extremadamente atléticos y apuestos”. Tenían mucho cabello y vello corporal y les fue permitido conservarlo por las primeras semanas. Los gemelos fueron bañados y conducidos desnudos de vuelta a la sala de exámenes. Estos comenzaron por la cabeza. Cada una de las partes de sus cabezas fueron medidas y examinadas. Estos estudios se llevaron días. Posteriormente fueron examinados masivamente por medio de rayos-X. La siguiente parte del examen consistió en la colocación de tubos metálicos introducidos por la fuerza en sus cavidades nasales hasta alcanzar sus pulmones. Después de alcanzar este objetivo, fueron ventilados con un gas que les causó accesos de tos tan severos que el uso del gas tuvo que ser suspendido. El esputo de sus pulmones fue recolectado y sometido a diversos estudios.

Los gemelos fueron después fotografiados por varios días. El propósito de las fotografías era mostrar patrones de crecimiento de cabello. Los médicos obligaron a los gemelos a permanecer de pie, curvarse, arrodillarse y adoptar toda clase de posturas con el propósito de cumplir con los requerimientos de las fotografías. Por ejemplo, eran obligados a permanecer con los brazos levantados para que el vello axilar pudiera ser fotografiado.

Después de que las fotografías fueron terminadas, fueron despertados muy temprano una mañana, y conducidos a un cuarto con varias mesas y una tina de agua caliente. Fueron obligados a permanecer en la tina hasta que se desmayaron a causa del creciente calor. Después fueron sujetados a las mesas en donde su cabello fue depilado observando especial cuidado en mantener intacta la raíz. La misma operación se repitió varias veces hasta que se recolectó la cantidad suficiente de cabello. Después de esto, fueron totalmente depilados y despojados de todo rastro de cabello y vello corporal. Los gemelos fueron entonces extensamente fotografiados de nuevo sin cabello.

En otra ocasión, los gemelos recibieron dos litros de una solución no determinada para ser usada como un enema, lo cual les causó un gran dolor y discomfort. En diferentes días, los gemelos fueron sujetados en una mesa de exploraciones y sus rectos fueron prolapsados por la fuerza, con el propósito de realizar una extensiva revisión del tracto gastrointestinal inferior. Este procedimiento fue realizado sin usar ninguna clase de anestesia. Los gritos de los jóvenes eran tan fuertes, que el Dr Mengele ordenó que fueran amordazados. El siguiente día fueron sometidos a una dolorosa y humillante revisión urológica, en la que fueron obtenidas muestras titulares de los riñones, próstatas y testículos. Varias muestras de semen fueron obtenidas por medio de la fuerza en el curso de dos días.

Después de tres semanas de estos atroces exámenes médicos, fueron conducidos al laboratorio de disección. Con la intervención de dos médicos, cada gemelo recibió simultáneamente una inyección en el corazón que les causó la muerte de forma inmediata. Fueron diseccionados y sus órganos fueron enviados al Instituto de Investigación Biológica racial y Evolutiva en Berlín.

Esta claro que, a pesar del expreso propósito por el cual fue enviado a Auschwitz, los experimentos de Mengele no tenían ninguna relación con la investigación científica verdadera, y eran en cambio, el resultado de la ambición de un hombre y de su ferviente adherencia a la visión Nazi de la supremacía aria.

Josef Mengele nunca fue sometido a juicio en los tribunales de Nuremberg. Escapó de Auschwitz el 17 de Enero de 1945 mientras las tropas rusas atravesaban el agonizante Reich alemán en dirección a Berlín. Durante los primeros años posteriores a la guerra, Mengele permaneció escondido en una granja cercana a su ciudad natal, Gunzburg. Después de asumir una identidad falsa, trabajó como granjero mientras se mantenía informado por medio de contactos secretos. Por increíble que parezca, en un principio albergó la esperanza de retomar su carrera y sus investigaciones, pero pronto se dio cuenta que los aliados no permitirían que un notable criminal de guerra como el, retomara la vida que tenía antes de la guerra, sin que pagara los crímenes que cometió durante ella. Mengele decidió que no podía permanecer mas tiempo en Europa por lo que escapó hacia Argentina en un carguero marítimo italiano.

Mengele pasaría los siguientes treinta años de su vida huyendo de las autoridades internacionales. Mientras recibía ayuda y refugio de redes neonazis en Argentina, Paraguay y Brasil, el gobierno de Alemania Occidental exigía que se llevara al “Angel de la Muerte” ante los Tribunales.

Mientras algunos perseguidores de criminales de Guerra Nazis como Simon Wiesenthal, continuaban presionando por la captura y ejecución de Mengele, el médico Nazi parecía permanecer fuera de los radares de la mayoría de los gobiernos internacionales.

De cualquier forma, todos los esfuerzos por su captura fueron detenidos cuando el 31 de Mayo de 1985, la policía de Alemania Occidental allanó la casa de Hans Sedlmeier, amigo de toda la vida de Mengele y su principal contacto en Europa. La Policía confiscó varias cartas de Mengele y de otros exiliados alemanes que vivían con el en Brasil. Antes de una semana, la Policía brasileña identificó a las familias que escondieron a Mengele, y por medio de ellas, fue posible identificar la tumba en que sus restos fueron enterrados luego de que muriera ahogado en un accidente, en 1979. Los exámenes forenses realizados en los restos óseos confirmaron que el cuerpo era efectivamente el de Josef Mengele.

El número de sujetos que Mengele asesinó durante sus investigaciones sigue siendo desconocido.

Otros experimentos Nazis.

Experimentación sobre grandes alturas.

En los inicios de 1942, varios prisioneros del campo de concentración de Dachau fueron torturados con el objeto de que la Fuerza Aérea Alemana (Luftwaffe) pudiera averiguar la capacidad del cuerpo humano para adaptarse y sobrevivir a las grandes altitudes. Una cámara de baja presión fue usada para simular las condiciones atmosféricas de una altitud de mas de 68,000 pies. Los sujetos fueron obligados a entrar en la cámara y las reacciones de sus organismos fueron estudiadas.

Experimentación en Malaria.

Desde febrero de 1942 hasta Abril de 1945, numerosos experimentos fueron realizados en el campo de concentración de Dachau con el objetivo de investigar la inmunización en el tratamiento de la Malaria. Varios reclusos en buen estado de salu, fueron infectados por mosquitos o por la inyección de extractos de las gladulas mucosas de los mosquitos. Después de haber contraído Malaria, los sujetos fueron probados con diversas drogas para probar su eficacia. En estos experimentos se utilizaron mas de mil sujetos no voluntarios, la mayor parte de los cuales murieron.

Experimentación sobre el Gas Mostaza.

En varias ocasiones, entre Septiembre de 1939 y Abril de 1945, se realizaron experimentos en los campos de Sachsenhausen y Natzweiler, con el fin de investigar el tratamiento mas efectivo para tratar las heridas causadas por el gas LOST, un veneno popularmente conocido como “gas mostaza”. Las heridas eran infligidas a los sujetos por los médicos conductores del experimento. Algunos de ellos murieron como resultado de la exposición al veneno.



Experimentos con Sulfonamida.

Desde Julio de 1942, hasta Septiembre de 1943, se realizaron experimentos en el campo de concentración de Ravensbrück para investigar la eficacia de la sulfonamida. Heridas infligidas en sujetos experimentales fueron infectadas con esptreptococos, gangrena gaseosa y tétanos. La circulación de la sangre era interrumpida atando los vasos sanguíneos circundantes a la herida para crear una condición similar a la observada en los campos de batalla. La infección era agravada mediante la introducción de restos de madero o de tierra en la herida. Posteriormente, la infección era tratada con sulfonamida y otros fármacos con el objeto de determinar su eficacia. Algunos sujetos murieron como resultado de estos experimentos.

Regeneración de hueso, músculos y nervios y transplantes de Hueso.

Desde Septiembre de 1942 hasta Diciembre de 1943, se realizaron experimentos en el campo de concentración de Ravensbrückcon el objeto de estudiar la regeneración del hueso, el músculo y el nervio, así como el transplante de hueso de una persona a otra. Las secciones de los huesos, músculos y nervios fueron removidos de los sujetos.

Experimentos con agua de mar.

Desde Julio de 1944 hasta Septiembre de 1944, se realizaron experimentos en el campo de Dachau con el objeto de probar varios métodos para potabilizar el agua de mar. Algunos de los sujetos participantes fueron privados de toda comida y les fue suministrada únicamente agua de mar químicamente procesada.

Experimentos sobre Hepatitis epidémica.

Desde Junio de 1943 hasta enero de 1945, se realizaron experimentos en los campos de Sachsenhausen and Natzweiler para investigar las causas de la hepatitis epidémica así como el uso de inoculaciones para su tratamiento. Los sujetos experimentales fueron deliberadamente infectados, y algunos murieron a consecuencia de los experimentos.




Experimentos sobre esterilización.

Los experimentos se realizaron desde marzo de 1941 hasta enero de 1945 en los campos de Auschwitz y de Ravensbrück. El propósito de estos experimentos era el desarrollar un método que fuera capaz de esterilizar a millones de personas en la mínima cantidad de tiempo y con el mínimo esfuerzo. Estos experimentos fueron conducidos utilizando procedimientos quirúrgicos, rayos X y varios tipos de drogas. Miles de víctimas fueron esterilizadas (Independientemente de su experimentación al respecto, el gobierno Nazi esterilizó a alrededor de 400,000 personas como parte de sus métodos de salubridad y control)

Experimentos sobre el Tifo.

Estos experimentos fueron realizados en los campos de Buchenwald y Natzweiler desde Diciembre de 1941 hasta Febrero de 1945. Investigaban la eficacia de algunas vacunas experimentales. En Buchenwald, numerosos reclusos sanos fueron infectados deliberadamente con la bacteria del tifo. Mas del 90% de las víctimas murió como resultado de esto. Otros reclusos sanos fueron usados para probar la eficacia de diversas vacunas de tifo exantemático y de otras sustancias químicas. En el curso de estos experimentos, 75% de los sujetos seleccionados fueron vacunados con alguna de las vacunas o alimentados con alguna de las sustancias químicas para después ser infectados con bacterias de tifo exantemático tras un periodo de 3 o 4 semanas. El 25% restante fue infectado sin ninguna protección previa con el objetivo de probar la eficacia de las vacunas y de las sustancias químicas empleadas. Como resultado, cientos de personas murieron. También se realizaron experimentos con fiebre amarilla, viruela, cólera y difteria. Experimentos similares se realizaron en el campo de concentración de Natzweiler.

Experimentos con veneno.

Entre Diciembre de 1943 y Octubre de 1944 se realizaron experimentos en el campo de Buchenwald para investigar los efectos de varios tipos de venenos en los seres humanos. Los venenos fueron administrados secretamente a los sujetos experimentales en su ración de comida. Las víctimas morían a causa del veneno o eran asesinadas inmediatamente para permitir la realización de autopsias. Alrededor de Septiembre de 1944, algunos sujetos experimentales recibieron los impactos de balas envenenadas y fueron sometidos a tortura.

Experimentos sobre bombas incendiarias.

Desde Noviembre de 1943 hasta Enero de 1944, fueron realizados experimentos en el campo de concentración de Buchenwald para probar el efecto de varias preparaciones farmacológicas en las quemaduras de fósforo. Estas quemaduras eran infligidas en los sujetos experimentales con material de fósforo extraído de bombas incendiarias.

Experimentos Humanos de Radiación

Estados Unidos, 1944-1974.

Con el pretexto de preparar a los Estados Unidos de un posible ataque nuclear soviético, durante la guerra fría, miles de ciudadanos estadounidenses se convirtieron en las víctimas de mas de 4,000 experimentos clasificados conducidos por la Comisión de Energía Atómica y otras agencias gubernamentales como el Departamento de Defensa, el Departamento de Salud, Educación y Asistencia Social, el Servicio Público de Salud (Actualmente el CDC), los Institutos Nacionales de Salud, la Administración de Veteranos, la CIA y la NASA.

Millones de personas fueron expuestas a la lluvia radioactiva resultante de la detonación de más de 200 armas nucleares atmosféricas y subterráneas, así como a cientos de liberaciones secretas de radiación al medio ambiente. Mas de 200,000 veteranos que trabajaron en el sitio de las detonaciones nucleares de Nevada durante la década de los 50 y 60 fueron especialmente vulnerables a la lluvia radioactiva.

También fueron afectados los miles de residentes que vivían en pequeños poblados de Nevada, Utah, Colorado y Nuevo México. Estos residentes (Así como las poblaciones animales) sufrieron los peores efectos acumulativos de la radiación, debido a la lluvia y al medio ambiente contaminado.

Uno de los documentos desclasificados del Departamento de Energía de los Estados Unidos que datan de la década de los 50, describen a la población de los alrededores del sitio de pruebas atómicas de Nevada como un “segmento de bajo uso de la población.”

En plena carrera nuclear armamentista, los médicos y científicos del gobierno se encargaron de hacerle creer a la población que la exposición a pequeñas dosis de radiación no tenían ningún efecto dañino. Algunos oficiales incluso intentaron convencer a la gente de que “un poco de radiación es buena para la salud.” El conocimiento de que la radiación derivada de la exposición a la lluvia radioactiva incrementaba sustancialmente el riesgo de cáncer, enfermedades cardiacas, desordenes neurológicos, enfermedades del sistema inmune, anormalidades reproductivas, defectos de nacimiento y mutaciones genéticas fue totalmente ignorado. El alcance máximo del daño infligido a la población estadounidense durante los años de la Guerra Fría sigue siendo desconocido.

Un documento secreto de la Comisión de Energía Atómica, fechado el 17 de Abril de 1947, revela que los médicos estaban concientes de los riesgos a la salud humana derivados de la exposición radiactiva, pero simplemente los ignoraron. Bajo el título de “Experimentos Médicos en Humanos”, el memorandum menciona:

“Ningún documento que se refiera a experimentación en humanos
debe ser liberado debido a que esto puede acarrear un efecto adverso en la
opinión pública o resultar en procesos legales. Los documentos que cubran ese
campo de trabajo deben ser clasificados como “secretos”.

Algunos residentes testificaron que los oficiales del Servicio Público de Salud les dijeron que su “neurosis” sobre la lluvia radiactiva sería la única cosa que les provocaría Cáncer, particularmente si eran mujeres. Algunas mujeres con enfermedad severa debida a la radiación, pérdida de cabello y quemaduras cutáneas graves fueron diagnosticadas en los hospitales como “neuróticas”. A otras mujeres gravemente enfermas se les diagnosticó “Síndrome del Ama de casa”. El Departamento de Energía Atómica tenía la costumbre de esperar a que el viento soplara en dirección a Utah (En vez de hacerlo en dirección a Los Angeles, California o a Las Vegas, Nevada) para probar sus armas nucleares.

Solo recientemente, con la desclasificación de documentos secretos, se han comenzado a revelar detalles acerca de los inhumanos estudios de radiación que fueron realizados durante los años de la Guerra Fría, entre 1944 y 1974. La historia comenzó a salir a la luz cuando en 1993, fueron identificados los nombres de 18 ciudadanos americanos que secretamente recibieron inyecciones intravenosas de 5 microgramos de plutonio, uno de los ingredientes clave en la fabricación de armas atómicas así como una de las sustancias más tóxicas conocidas para el ser humano. Las víctimas recibieron la administración mientras se encontraban hospitalizados en el Hospital Oak Ridge en Tennessee, la Universidad Rochester en Nueva York, la Universidad de Chicago y la Universidad de California en San Francisco. En el reporte final del Comité Asesor del presidente Clinton acerca de los experimentos humanos de radiación, pueden leerse pasajes como el siguiente:
“Entre Abril y Diciembre de 1945, tres pacientes terminales
enfermos de Cáncer, cuyos nombres clave son CHI-1, 2 y 3 recibieron inyecciones
de plutonio. Al menos dos, y posiblemente los tres fueron inyectados en el
Hospital Billings de la Universidad de Chicago. Las dosis administradas a los
sujetos CHI-2 y CHI-3 fueron las más altas dosis administradas a cualquiera de
los 18 sujetos –aproximadamente 95 microgramos. De cualquier forma, la cantidad
de material inyectado estaba aún por debajo de aquella de la cual se esperaría
la aparición de efectos agudos. De cualquier forma, los tres pacientes estaban
gravemente enfermos y por lo menos dos de ellos murieron en los diez meses
posteriores a la inyección. El que la selección de sujetos gravemente enfermos
fuera una estrategia intencional para contener los posibles riesgos, esta
indicado en reportes de CHI-1 y CHI-2, fechados en 1946: “Se
necesitaban algunos estudios en humanos para determinar como aplicar la
información obtenida en animales a los problemas humanos. Por esta razón, se
seleccionaron dos personas con una baja esperanza de vida. Se consideró que la
inyección de plutonio no alteraría sustancialmente el curso de sus enfermedades
ni presentaría un riesgo.”
Permanece en el misterio el porqué el sujeto CHI-3 no
fue incluido en el presente reporte.”
También fue del conocimiento público, la administración intravenosa de Uranio en seis pacientes gravemente enfermos, seis de los cuales se encontraban hospitalizados en la Universidad de Rochester y once en el Hospital General de Boston, Massachussets. Algunos, aunque no todos, de estos pacientes se encontraban terminalmente enfermos. Esta horrenda historia de la periodista Eileen Welsome (Quien mas tarde ganara el Premio Pulitzer) desató una tormenta de protestas presionando al Secretario del Departamento de Energía, Hazel O´Leary, a desclasificar los archivos secretos y documentos relativos a los experimentos realizados durante la Guerra Fría.
El extremadamente peligroso experimento del Plutonio, fue realizado bajo los auspicios del Proyecto Manhattan, que conjuntó el talento de distinguidos científicos para desarrollar y probar la bomba atómica. El propósito de estos experimentos secretos era el establecer los estándares ocupacionales de seguridad para todos aquellos trabajadores que producían Plutonio y otros elementos radiactivos para el proyecto.

Algunos de los experimentos clasificados que el Gobierno estadounidense realizó durante la Guerra Fría incluyen:

* La exposición de más de 100 aldeanos de Alaska a yodo radiactivo, durante la década de los 60.

* La administración de hierro y calcio radiactivo en las raciones de comida de 49 adolescentes con retraso mental, hospitalizados en Instituciones gubernamentales. El hierro fue administrado en sus cereales desde 1946 a 1954. Se les informó a los padres que sus hijos recibirían una dieta especial “fortalecida”.

* La exposición de aproximadamente 800 mujeres embarazadas a fines de la década de los 40 a hierro radiactivo, con el objetivo de determinar la rapidez con la que la sustancia cruzaba la barrera placentaria, así como los efectos de la radiación en el feto. Se les dijo a las mujeres que lo que se les estaba administrando eran suplementos vitamínicos.

* La inyección intravenosa de yodo radiactivo en 7 recién nacidos (Seis de los cuales eran afroamericanos)

* La exposición de los testículos de más de 100 prisioneros a dosis de radiación causantes de Cáncer. Esta experimentación se prolongó hasta inicios de la década de los 70.

* La exposición de mas de 200 pacientes con Cáncer a altos niveles de radiación derivados del Cesio y el Cobalto. La Comisión de Energía Atómica finalmente detuvo este experimento en 1974.

* La administración de material radiactivo a pacientes psiquiátricos de San Francisco y prisioneros de la prisión de San Quentin.

* La administración masiva de radiación en pacientes con Cáncer hospitalizados en el Hospital General de Cincinnati, Baylor Collage de Houston, Memorial Sloan-Kettering en Nueva York y el Hospital Naval Militar en Bethesda, durante las décadas de los 50 y 60. El experimento aportó información relativa a la forma en que un ataque nuclear afectaría a las tropas en combate.

* La exposición de 29 pacientes, algunos con artritis reumatoide, a la total irradiación del cuerpo (Con dosis de 100 a 300 rads) para obtener información diversa de uso militar. Esto fue conducido por la Universidad del Hospital de California en San Francisco.

En 1995, el Departamento de Energía estadounidense admitió que la Comisión de Energía Atómica condujo más de 430 experimentos de radiación desde 1944 a 1974. Mas de 16,000 personas fueron expuestas a la radiación, algunas de las cuales no fueron advertidas de los riesgos a su salud o no otorgaron su consentimiento para participar en el estudio.

Estos experimentos fueron diseñados para ayudar a los científicos a entender los riesgos a la salud humana derivados de la guerra nuclear y de la lluvia radiactiva. Debido a que los programas destinados a la fabricación de armas atómicas se encontraban clasificados en su totalidad, estos experimentos fueron clasificados también como archivos secretos y se negó el acceso a toda información relativa a ellos, con el pretexto de proteger la “seguridad nacional”.

Sorprendentemente, estos estudios clandestinos fueron realizados en las más prestigiadas instituciones médicas y colegios del país, incluyendo la Universidad de Chicago, la Universidad de Washington, el Tecnológico de Massachussets, la Universidad Vanderbilt en Nashville entre muchas otras.

Adicionalmente a estos experimentos, trabajadores de minas de uranio en Arizona, Utah, Colorado y Nuevo México, contratados por la Comisión Atómica de Energía, fueron expuestos a polvo radiactivo desde la década de los 40 hasta la década de los 60. A pesar de que los científicos y epidemiólogos de la Comisión sabían que el polvo en estas mal ventiladas minas estaba contaminado con radón mortal que podía causar fácilmente cáncer pulmonar, esta información nunca fue comunicada a los mineros, muchos de los cuales eran nativos americanos. Como resultado de esto, muchos mineros murieron prematuramente de cáncer pulmonar.

En 1954, científicos americanos realizaron investigaciones relativas a la exposición a lluvia radiactiva en ciudadanos de las Islas Marshall, después de la prueba nuclear Castle Bravo. Las detonaciones ocurrieron en el espacio aéreo del Atolón Rongelap y los residentes fueron expuestos a serios niveles de radiación (Superiores a los 180 rads) 236 habitantes fueron expuestos, algunos de los cuales desarrollaron enfermedades severas como consecuencia de la radiación. Por lo menos una murió. Los efectos a largo plazo incluyeron defectos al nacimiento y problemas tiroideos.

La decisión de detonar las armas nucleares en esas particulares condiciones atmósféricas (Se sabía que el viento acarrearía la lluvia radiactiva hacia las Islas Marshall), fue tomada por el Dr Andy C. Graves, director científico de la Operación Castle.

En otro incidente, a inicios de la Guerra Fría, investigadores de los Estados Unidos, Reino Unido y Australia intentaron determinar la cantidad de lluvia radiactiva necesaria para hacer al planeta inhabitable. Ellos consideraron que las pruebas nucleares atmosféricas habían proporcionado la oportunidad de investigar al respecto. Dichas pruebas habían dispersado contaminación radiactiva a través del planeta entero, y el examen de restos humanos podría revelar que tan fácilmente se había absorbido esta contaminación, y por tanto, que tanto daño había causado. De particular interés resultaba la presencia de estroncio-90 en los huesos. El objetivo primario de la investigación fueron niños, ya que se pensaba que ellos habían tenido una mayor oportunidad de absorber los nuevos contaminantes.

Como resultado de esta conclusión, los investigadores iniciaron un programa para recolectar restos humanos alrededor del mundo, con un particular énfasis en restos de niños. Los huesos fueron cremados y las cenizas analizadas en busca de radioisótopos. Este proyecto se mantuvo en secreto, principalmente porque habría resultado un desastre en la opinión pública; como resultado, los padres no fueron informados de lo que se estaba haciendo con los restos de sus familiares. Estas actividades se conocieron en su conjunto como Proyecto “Sunshine”.

En Enero de 1994, el presidente Clinton le encomendó a un Comité Asesor, la tarea de investigar las acusaciones alrededor de los experimentos de radiación. En su reporte final (Cuyo texto integro puede consultarse en la siguiente dirección de Internet: http://www.eh.doe.gov/ohre/roadmap/achre/report.html), presentado el 3 de Octubre de 1995, el Comité concluyó que a inicios de la década de los 60, era común que los médicos condujeran experimentos e investigaciones sin solicitar el consentimiento de los pacientes. La mayor cantidad de información que conocemos acerca de los experimentos secretos de la Guerra Fría, proviene de la Investigación realizada por el Comité Asesor del presidente Clinton. Este reporte también fue publicado en 1996 por la Oxford Press, con el título de “Los experimentos Humanos de Radiación”.

A pesar de que el Comité estudió los experimentos en profundidad, no hubo ningún intento por resarcir el daño infligido a los sujetos que participaron en los experimentos. En muchos casos, los nombres y los registros de los pacientes no se encontraban ya disponibles, de tal manera que no existía forma de establecer cuantos experimentos fueron realizados, donde tuvieron lugar y que agencias gubernamentales los auspiciaron. El Departamento de Salud y Servicios Humanos, el principal promotor gubernamental de la investigación, ha descartado desde entonces los archivos relativos a los experimentos realizados décadas atrás.